lunes, 8 de octubre de 2007

Ficha Técnica

Caléxico en La Trastienda

El Show: va tranquilo para convertirse en uno de los shows del año, rankeando ahí arriba con el de Vetiver en el mismo lugar y el de Nacho Vegas en Harrods. Está bien que faltan los shows de Battles y de LCD Soundsystem, pero entre estos armamos el Top 5.

El Lugar: La Trastienda, que hoy por hoy es un lugar ideal para los shows en vivo. De hecho, no recuerdo una mala presentación en ese lugar. El sonido es increíble, bah...en realidad suena como debería sonar cualquier lugar decente. Lo que pasa es que venimos acostumbrados al pésimo sonido imperante en los festivales (recordar sino a New Order el año pasado). El problema del boliche de Telerman es el precio de las entradas y de cualquier cosa que uno decida consumir en el lugar.

La Gente: para variar, con unas ansias desmedidas de dialogo, principalmente en el fondo. Son los poseurs fashion. Afortunadamente, el buen sonido lograba taparlos bastante bien.

La Banda: Afiladísima en todas sus líneas; con una base rítmica potente, hiper contagiosa y, a la vez, llena de sutilezas; dotada de una gran habilidad para trasladar los arreglos de los discos al vivo. Y si bien no estuvieron los mariachis, las intervenciones en trompeta de Jacob Valenzuela y Martin Wenk lograron que no se los extrañe. Joey Burns contagió buena onda todo el tiempo y demostró ser un tipo muy sencillo, con cero ínfulas de rock star (en una actitud diametralmente opuesta a -digamos- Los Álamos quienes, da la sensación, sienten que están haciendo música trascendental. Para muestra bastaba mirar toda esa gestualidad exagerada). Volviendo a los muchachos de Tucson, las palmas se las llevó Paul Niehaus que con su ejecución de pedal steel, dejó con la boca abierta a quien escribe.

Que Faltó: no se le puede reprochar nada a la banda. El show fue tremendo y culminó a toda fiesta con el público de pie y entregadísimo. De todas maneras, me quedé con ganas de escuchar Ballad Of Cable Hogue y Quattro. Por su parte, H. se lamentó de que no tocaran esa demolición épica que es All Systems Red, el último track de Garden Ruin.

Que Sobró: esas líneas del Desaparecido de Manu Chao en Guero Canelo, el cierre del show.

La Sorpresa: el momento emotivo de la noche fue una inesperada y hermosa versión de Alone Again Or, aquel himno de Love que Caléxico hizo suyo con total naturalidad y para delirio de los presentes. Por mi, hubieran terminado el show ahí. Eso me llevó a pensar lo triste que resultó la primera presentación de Stephen Malkmus en Argentina, con todo ese karaoke indie-decadente. Con el tema de Love, Caléxico dio una muestra de contundencia, respeto, genuina sensibilidad y homenaje a una banda esencial para entender de que iba la psicodelia folk-rock de la costa oeste norteamericana en los años 60. Y no me vengan a hablar de los Doors
.

Bonus: Joanna Newsom tocó en Niceto. Solo diré que fuimos tocados por un hada. No somos dignos…