viernes, 22 de junio de 2007

DFA Incorporated

Dado que mi computadora está por entrar en el quirófano, aprovecho para colgar una reseña que escribí hace algún tiempo. Espero volver a la normalidad la semana que viene.















LCD Soundsystem – Sound Of Silver

El comienzo de Get Innocuous, primer impacto del nuevo disco del proyecto de James Murphy, nos remite al pulso irresistible de Losing My Edge, aquel demoledor single con el que LCD Soundsystem se dio a conocer en 2002. En su letra, un Murphy orgulloso aseguraba, entre otras cosas, haber presenciado las primeras performances de Suicide en un loft de New York en 1974. Aquellos que estuvieron en las dos presentaciones de LCD Soundsystem en Argentina – la última, en ocasión del Southfest 2005 – pueden ufanarse de modo similar. Tal fue el impacto de esos shows, mucho menos electrónicos que punk.

Lo que Sound of Silver viene a confirmar el claro desdoblamiento entre su sonido en estudio y el terremoto que desatan en vivo. Así, nos damos cuenta de que los poderes de la banda se encuentran en tenso control a lo largo de los nueve temas que componen la obra. Tensión, esa es la palabra clave.

Y eso es justamente lo que transmite North American Scum, el primer y violento single, pariente directo del memorable Daft Punk is Playing at my House, donde Murphy reflexiona con acidez sobre su condición de norteamericano y resume con ironía el estado de situación actual de su querida New York. El complemento de esta poderosa diatriba es el melancólico y glamoroso cierre del álbum, New York, I Love You but You´re Bringing Me Down, cuyo título habla por sí mismo. Su tranquila melodía nos traslada sin escalas a aquellas noches de purpurina y excesos que dieron lugar al Transformer de Lou Reed.

Otro punto alto es Time To Get Away que revela una fuerte impronta funk en todas sus líneas instrumentales. Sin embargo, el podio le pertenece a la increíble Someone Great, una adictiva melodía guiada por un riff de glockenspiel que transpira el pop caleidoscópico de los primeros discos de Brian Eno, una referencia que se observa a lo largo de varios pasajes del disco.

Sound Of Silver es, en definitiva, un álbum que evidencia su preferencia por las aristas cortantes del post-punk y que además, proyecta su luz sobre otras áreas de la música de los 70. Ahora solo resta esperar su tercera visita.

sábado, 9 de junio de 2007

Vetiver: Te Voy a Ver

El martes 12 de junio – en el marco de la primera fecha del festival Nuevos Aires Folk – se presentará Vetiver, un combo que es mucho más que la banda de apoyo de Devendra Banhart.


Quienes en noviembre de 2006 tuvimos la oportunidad de presenciar el show del hippie de Texas en una disco que poco tenía que ver con los paisajes bucólicos sugeridos en sus melodías – ambiente careta, entrada prohibitiva -, nos sorprendimos con la presencia de algunos miembros de Vetiver, que le hacían de backing band. Entre ellos, Andy Cabic, el líder del proyecto que es mucho más que la banda de apoyo de Banhart.

Vetiver se formó en 2004 y se dieron a conocer al colar uno de sus temas en el compilado definitorio The Golden Apples Of The Sun, una bolsa de hongos psicodélicos recolectada y curada (ver Juana Molina) por Banhart, que se constituyó en el apropiado resumen de una floreciente escena que no tardó en desplegar sus misiles freaks, sus granadas psych y sus soldados folk para deleite de los amantes de los duendes, el olor a lluvia sobre el pasto y la calidez de la madera.
















Así, sumergidos en las volutas de humos alterativos, fueron condensando las canciones del debut homónimo de Vetiver, un disco hipnótico, aletargado; una invitación a la derivación somnolienta por los meandros de leyendas olvidadas y esos sitios oscuros del pensamiento. El disco toma su forma definitiva con los aportes esenciales de cuatro figuritas: Devendra himself, Hope Sandoval, la reina polar que guiaba a Mazzy Star, Colm O´Ciosoig, que con sus aportes percusivos al disco se sacude un poco el sopor de tantos años de esperar la iluminación de Kevin Shields (My Bloody Valentine) y Joanna Newsom, el hada arpista, autora de The Milk-Eyed Mender, de uno de los discos mas extraños y encantadores de 2005. Combinando juguetones esbozos acústicos con punzantes arreglos de cuerdas, las melodías se desenvuelven como canciones de cuna surrealistas, ideales para mandar a dormir a los personajes más fantásticos.
















To Find Me Gone, el segundo disco de Vetiver, fue editado en 2006 marcando un interesante progreso en relación a su debut. La dulzura acústica persiste y el crujir de la madera genera una calidez que lo convierte en esos discos ideales para ser escuchados en invierno. Sin embargo, se nota una mayor presencia rítmica, una ampliación de la paleta sonora y una profusión de matices que derivan en un disco que no mantiene un ánimo uniforme, permitiéndose extensas derivas instrumentales, súbitos arranques de distorsión (Red Lantern Girl), ejercicios del country mas dulce (Won´t Be Me) llegando incluso hasta el tramado de raggas que enmarcan el desarrollo acústico en Been So Long, la excelente apertura. El cierre con Down At El Rio, un dulce dueto entre Cabic y Banhart, invita al más etílico sing-along.

Si bien mi recomendación ferviente está dirigida a Vetiver, el Nuevos Aires Folk se desarrolla a lo largo de tres fechas. El 14 de junio será el turno de José González y el cierre - el 15 - estará a cargo de Juana Molina. Un par de comentarios al respecto:

- Considero que Juana Molina es muy ladri. Así nomás. Hice el esfuerzo de engancharme con sus discos pero me resulta imposible. La mina puede chapear con que tocó con David Byrne y con sus proyectos con Andy Cabic y con su consagración indie; pero a mi, todo eso no deja de parecerme el flavour of the month, ese sabor exótico de temporada y mesa de saldos. Así como en su momento Byrne abrazó la originalidad lisérgica de Os Mutantes, ahora sigue con su cruzada de caballero de la World music y es así como llega a una de las artistas menos talentosas y más insufribles de este rincón del mundo. Apropiación exótica que le dicen. Algo así como la explotación de toda la música cubana a manos de Ry Cooder y su proyecto del Buena Vista Social Club pero con una galaxia de talento en el medio. Ni que hablar de su rol de curadora artística del festival. Que estupidez! Ni que estuvieramos hablando del Meltdown Festival o del All Tomorrow´s Parties. Ahí sí que hay todo un concepto o no concepto guiando la curaduría y la elección de los participantes. En el caso del festival en Buenos Aires, de casualidad pudieron juntar a un par de artistas más o menos similares como son José González y Vetiver y en el medio se cuelan sus hermanas y Juana para cerrar. Increíble. Tanto como la diferencia en el precio de las entradas.

- José González me parece un tipo talentoso. Me gusta su estilo para tocar la guitarra y son ciertas las influencias que le endilgan, desde Nick Drake hasta Silvio Rodríguez. Sin embargo, su disco Veneer me duerme sin remedio. Se destacan dos temas: Heartbeats, un cover del genial tema de The Knife y Crosses, un oscuro momento de genuina sensibilidad. El resto, me resulta indistinguible, aburrido, falto de matices; todo lo cual derive en un disco largo a pesar de su escasa duración. Esto sumado al precio elevado de las entradas (bastante zarpado si lo comparamos con el valor de las de Vetiver) hace que no me vaya a contar entre los asistentes a su show. De todas maneras, me parece que habría que jugarle unas fichitas a su disco de próxima salida, In Our Nature. Veremos…